Después de un plan de lucha en el INTI conseguimos más de lo que habíamos pedido inicialmente.
Ante la negativa de las autoridades de otorgar un adicional para todos los trabajadores, ATE llamó a una asamblea que elaboró un pliego de reivindicaciones, y lanzó un plan de lucha con medidas progresivas. Las asambleas y los paros fueron creciendo, incluso circulamos un petitorio que demostró que el conjunto de los trabajadores respaldaba los reclamos. Así conseguimos, además del adicional, que se atienda nuestro reclamo por un jardín para todos (padres y madres), una mesa paritaria interna, además de la promesa de una nueva línea de crédito al trabajador, sin interés, junto a planes de vivienda para los trabajadores del INTI, diseñadas por el mismo INTI.
Una vez más comprobamos que la organización democrática en asamblea es lo que nos permite salir a pelear todos juntos y con más fuerza. Empecemos a plantearnos para el año que viene la necesidad de conseguir un aumento que compense la inflación. Exijámosle a las autoridades que se instrumenten los mecanismos necesarios para garantizar la transparencia en la adjudicación, sin cupos, del nuevo plan de vivienda anunciado, asegurando así la igualdad de oportunidades entre todos los trabajadores del INTI para acceder a una vivienda propia. También y contrarrestando las políticas de los `90s, recuperemos una conquista histórica: que el comedor vuelva a ser gratuito y con comida de calidad para los trabajadores del INTI. Ahora que se abrió una fisura y están pasando trabajadores del estado a planta permanente, terminemos con la precarización en el INTI y aseguremosnos que nuestro salario esté incluido en el presupuesto nacional.